11 de noviembre de 2010

Un rinconcito contra el frío

Sigo haciéndolo de continuo, pero ya no tanto como antes.
Pero es que antes los devoraba!

Cuando tengo un ratito, leo, lo malo es que ya no es como antes.
Ahora leo, si, pero leo mucho sobre cosas del trabajo, que si bien son interesantes... no es lo mismo. Ahora leo, si, pero leo mucho online, me engancho a blogs, que referencian blogs, voy saltando de temática en temática y me pierdo.

Tampoco es que antes fuese fiel a ninguno, aunque el primero que me hizo llorar fue El Camino de Miguel Delibes... y cuando murió Delibes, pues volví a llorar un poquito. Es rara esa sensación la primera vez que la vives,... un libro te puedes hacer llorar, ¡qué cosas! y yo me sentía la niña más rara, la verdad no llegaba a los 9 años y un libro me hacía llorar, se lo tuve que contar a mi madre, a ver si aquello era normal. Ella, pues se reía.

Luego vinieron muchos, muchos, muchos mas. Me acuerdo de memorizar páginas enteras y compartir con alguna amiga lo que decían. Love Story, que dramón!

Hubo una época que me enganché a mis "librillos del día", bueno yo los llamo así. Todas esas novelas de bolsillo que siguen la misma temática para chicas... estaba tan enganchada que no paraba de leer y comprar, leer y comprar... hasta llegue a pensar que no volvería a leer nada más en mi vida, pero llegaron los bestsellers... tooodas esas sagas a las que todo el mundo se engancha, y yo también, y volvió el mismo sentimiento... y si no vuelvo a leer nunca nada mas!!!

Así que tomé una determinación, y dado que en un principio me compraba muchos libros, con el fin de tener mi propia biblioteca, pero que luego los iba regalando a mis amigos y por lo tanto no iba a existir tal biblioteca... me hice socia de la Biblioteca Municipal y dejé que decidiese la bibliotecaria por mi... solo le dije, nada de bestsellers, ni novelas de chicas, necesito quitarme!

Y ahí ando, leyendo lo que me proponen y desenganchándome.

Pero sigo buscando ese rinconcito ideal para leer, ese contra el frío invierno que nos espera. En el que piensas cuando llegas a casa tarde, lo bien que se va a estar con la mantita y un té caliente, esperando a ver como sigue la historia que dejaste.




Yo necesito uno en el que medio tumbarme, doblar las piernas, estirarlas de vez en cuando... no puedo leer en una silla, me parece muy incómodo... y si la historia se pone tensa, ¿como me encojo mientras espero a ver que pasa?

Y ya puestos con el tema de la lectura, una gran inspiración... luego ya se pensará como meter todo eso en una casa, pero algunas son para mirar al techo, mas que al libro.


En esta he pasado varias horas... ¿dónde será?
Y de esta otra saque uno de los libros que fueron base en mi proyecto final




¿sigues leyendo?



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